lunes, 2 de marzo de 2020

MATIAS - UN CUENTO SOBRE EL GOBIERNO MEXICANO (4T)

Cuando despertó, descubrió que había ganado el avión presidencial … Úrsula, una maestra jubilada de la SEP, plaza heredada, por su finado padre mediante gestiones sindicales, vivía donde decía ella a sus alumnos “jóvenes, vivimos en el pueblo que el maestro Agustín Yáñez consagra en su novela ‘Al Filo del Agua’ …”, justificaba que con eso estimulaba la lectura. Semanas antes, con bombo y platillo, en la esquina que bordea la plaza principal se abrió una sucursal del 'Banco del Bienestar', lugar de venta de los billetes para la rifa que haría el Gobierno Federal del avión presidencial, estos con un valor de quinientos pesos. Úrsula, llegó a la ventanilla “jovencita, deme un boleto para la rifa del avión… mmmm, vamos a ver … si este número está bien”, al entregarle el boleto, se le solicita también el llenado de un pequeño talón con datos generales del comprador y en la última línea “Nombre del beneficiario en caso de fallecimiento:”. Úrsula tarda un momento después de leer la pregunta, “Matías. Matías será mi beneficiario, pobre tontito, si todas las personas fuéramos como él, el mundo sería otro … ochenta y tres, trece, trece, bonito número”, de camino a casa pensó “ … ¿qué haría si me saco un avión?, Me iría a recorrer el mundo, jajajaja, con lo que gano de pensión, no podré ponerle gasolina y menos pagarle a un guapo piloto de avión, de esos como de película, jajaja, mejor lo vendo en un millón … ¡No¡ es muy poco, mejor en mil millones, ¡yo que sé cuánto cuesta un avión!; con ese dinero pondría una escuela comunitaria para el rescate de las tradiciones del pueblo, dónde los jóvenes aprenderían a hacer comida tradicional, música y artesanía. A ver si así, evito que esos desgraciados de las camionetas se lleven a nuestros niños; dice el del abarrotes, que cuando se los llevan, muchos no regresan y cuando regresan, su mirada está inyectada de sangre y han perdido la sonrisa; dice él, que el dinero que traen está sucio …”, llegando a casa y antes de poner el boleto debajo de la imagen de San Judas, patrono del pueblo; leyó en la parte trasera “el sorteo será transmitido por todas las difusoras de radio del país y los canales de televisión abierta, el viernes 13 de marzo de 2020, en punto de las 18 horas tiempo de México”. Viernes 13 de marzo, seis de la tarde. En la calle se ven circular unas camionetas. Úrsula boleto en mano prende la radio, una voz alegre y optimista da inicio al sorteo, “numero ocho”, una voz infantil repite el número, “numero tres”, “numero uno”, “numero tres”, “numero u” …. El eco de la voz infantil se mezcla con un estruendo, son balazos. Úrsula se asoma por la ventana. Las ráfagas ensordecen. Matías corre; en su condición le afectan mucho las explosiones, se mete a su habitación y se sube a su cama haciéndose nudo para evadir la realidad. Úrsula, observa en cámara lenta estallar los cristales de su ventana, al tiempo una patada de mula en el pecho que la atraviesa hasta la espalda, trata de respirar, pero el sabor a sangre que brota por su boca le impide seguir … “numero tres”, repite una voz infantil “numero tres”.  De pronto silencio, algunas voces en la calle, Matías, aún con escalofríos cae en un sueño obscuro y tranquilo, “el número ganador es ochenta y tres, trece” … “Guardia Nacional abra la puerta …” Matías, da un salto de la cama, moviendo la cola y ladrando le avisa a Úrsula la llegada de un extraño, pero ella ya no despierta … “numero ganador ochenta y tres, trece, trece. Le mandamos un fuerte abrazo a Doña Úrsula desde la cabina de …” y él sin saberlo, despertó siendo el dueño del Avión Presidencial.

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